El futuro incierto de la democracia

La mitad de los gobiernos democráticos del mundo están en declive, socavados por problemas que van desde las restricciones a la libertad de expresión hasta la desconfianza en la legitimidad de las elecciones, según un nuevo informe de la organización intergubernamental Instituto Internacional para la Democracia y las Políticas Electorales, con sede en Estocolmo. Este declive se produce cuando los líderes electos enfrentan desafíos sin precedentes de la guerra de Rusia en Ucrania, las crisis del costo de vida, una recesión mundial inminente y el cambio climático.

El número de países en retroceso —aquellos con la erosión democrática más severa— está en su apogeo e incluye la democracia establecida de los Estados Unidos, que aún enfrenta problemas de polarización política, disfunción institucional y amenazas a las libertades civiles. A nivel mundial, el número de países que avanzan hacia el autoritarismo es más del doble del número que avanza hacia la democracia.

El declive de la democracia global incluye el socavamiento de resultados electorales creíbles, restricciones a las libertades y derechos en línea, desilusión de los jóvenes con los partidos políticos y líderes desconectados…

Existen patrones preocupantes incluso en países que se desempeñan en niveles medios a altos de estándares democráticos. El progreso se ha estancado en los Índices del Estado Global de la Democracia (Índices GSoD) en los últimos cinco años. En muchos casos, las actuaciones democráticas no son mejores que las de 1990.

El declive de la democracia global incluye el socavamiento de resultados electorales creíbles, restricciones a las libertades y derechos en línea, desilusión de los jóvenes con los partidos políticos y líderes desconectados, corrupción intratable y el surgimiento de partidos de extrema derecha que ha polarizado la política.

Los índices GSoD muestran que los regímenes autoritarios han profundizado su represión, siendo 2021 el peor año registrado. Más de dos tercios de la población mundial vive ahora en democracias en retroceso o en regímenes híbridos y autoritarios. Aun así, hay signos de progreso. Las personas se están uniendo en formas innovadoras para renegociar los términos de los contratos sociales, presionando a sus gobiernos para que cumplan con las demandas del siglo XXI, desde la creación de guarderías comunitarias en Asia hasta las libertades reproductivas en América Latina. Las personas se están organizando con éxito fuera de las estructuras tradicionales de los partidos, especialmente los jóvenes, desde las protestas climáticas hasta los derechos indígenas. Las nuevas constituciones y leyes tienen como objetivo alzar las voces de los grupos marginados. En las calles de Irán, jóvenes manifestantes desafían sus vidas para presionar por las libertades básicas.

ÁFRICA Y MEDIO ORIENTE

A pesar de los innumerables desafíos, África se mantiene resistente frente a la inestabilidad. Países como Gambia, Níger y Zambia están mejorando su calidad democrática. Superando un espacio cívico restringido, la acción cívica en varios países ha creado oportunidades para renegociar el contrato social; los resultados han variado según el país.

En Asia Occidental, más de una década después de la Primavera Árabe, los movimientos de protesta continúan motivados por las fallas del gobierno en la prestación de servicios y las oportunidades económicas, aspectos clave de los contratos sociales.

ASIA Y EL PACÍFICO

La democracia está retrocediendo en Asia y el Pacífico, mientras que el autoritarismo se solidifica. Solo el 54% de la población de la región vive en una democracia, y casi el 85% de ellos vive en una democracia débil o en retroceso. Incluso las democracias de desempeño alto y medio, como Australia, Japón y Taiwán, están sufriendo una erosión democrática.

 

LAS AMÉRICAS

Tres de cada siete democracias en retroceso se encuentran en las Américas, lo que apunta al debilitamiento de las instituciones incluso en democracias de larga data.

Las democracias luchan por lograr un equilibrio efectivo en entornos marcados por la inestabilidad y la ansiedad, y los populistas continúan ganando terreno a medida que la innovación y el crecimiento democráticos se estancan o declinan.

En los EE. UU., las amenazas a la democracia persisten después de la presidencia de Trump, ilustradas por la parálisis política del Congreso, el contramayorismo y el retroceso de los derechos establecidos desde hace mucho tiempo.

EUROPA

Aunque la democracia sigue siendo la forma dominante de gobierno en Europa, la calidad de la democracia ha estado estancada o en declive en muchos países.

Casi la mitad de las democracias, un total de 17 países, en Europa han sufrido erosión en los últimos cinco años. Estos descensos afectan al 46 por ciento de las democracias de alto rendimiento.

J.C.PAREDES para DUX ESCUELA DE GOBIERNO