La corrupción en la República Dominicana es un problema endémico que ha afectado a la sociedad la política del país durante décadas. La corrupción se ha infiltrado en todos los niveles del gobierno, desde el más alto hasta el más bajo, y ha tenido un impacto negativo en la economía, La justicia y la calidad de vida de los ciudadanos.
Podemos percibirlo de diversas formas, incluyendo el soborno, el nepotismo, el tráfico de influencias y el lavado de dinero. Los políticos y funcionarios públicos han sido acusados de aceptar sobornos para otorgar contratos gubernamentales a empresas privadas o para permitir actividades ilegales como el tráfico de drogas. Además, muchos políticos han nombrado a familiares y amigos en puestos gubernamentales sin tener las calificaciones necesarias para desempeñar sus funciones.
Uno de los casos más notorios de corrupción en la política dominicana fue el escándalo Odebrecht. La empresa brasileña pagó sobornos a funcionarios del gobierno para obtener contratos para proyectos de infraestructura. El escándalo involucró a varios políticos y empresarios prominentes, incluyendo al ex senador Tommy Galán y al empresario Ángel Rondón.
La corrupción también ha tenido un impacto negativo en la economía del país. La falta de transparencia en los procesos gubernamentales ha llevado a una asignación ineficiente de recursos públicos y a una disminución de la inversión extranjera. Además, las empresas que no están dispuestas a pagar sobornos pueden perder oportunidades comerciales importantes.
Como por ejemplo es el caso del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (FONPER), un fondo creado para financiar proyectos sociales y económicos. Sin embargo, se descubrió que los fondos estaban siendo desviados para beneficio personal de los funcionarios del gobierno y sus aliados políticos.
Esto ha afectado negativamente al sistema judicial dominicano. Los jueces y fiscales han sido acusados de aceptar sobornos para influir en los resultados judiciales o para evitar procesar casos importantes y esto ha llevado a una falta de confianza en el sistema judicial por parte del público y ha permitido que los criminales ricos eviten ser procesados por sus crímenes.
A pesar de los esfuerzos realizados por algunos políticos para combatir la corrupción, aún queda mucho por hacer. En 2017, se creó una comisión especial para investigar casos de corrupción gubernamental conocida como “Operación Limpieza” Esta comisión logró llevar ante la justicia a varios políticos corruptos importantes, pero aún queda mucho por hacer.
Es necesario fortalecer las instituciones encargadas de investigar y procesar casos de corrupción, así como mejorar los sistemas de transparencia y rendición de cuentas del gobierno.
La corrupción es un problema grave e insidioso que afecta profundamente a la sociedad dominicana. Afecta negativamente tanto al gobierno como a las empresas privadas e impide el desarrollo económico sostenible del país.
¿Es tan malo el asunto?
Basémonos en datos, el “Índice de Percepción de la Corrupción” para el sector público arrojó 68puntos en República Dominicana para el 2022. La escala tiene un rango de 0 a 100. Cuanto más sube la corrupción, mayor es el número. Con este resultado República Dominicana se ubica en el puesto 123. Entonces, en comparación con otros países, está ligeramente por debajo del promedio.
En comparación con el año anterior, en 2022, el nivel de corrupción disminuyó un poco. A largo plazo, ha disminuido moderadamente en los últimos años.
Estados Unidos ocupa el puesto 24 con una puntuación de 31. El ranking lo lidera Dinamarca, con un valor de 10. El triste último lugar lo ocupa Somalia (88 puntos).
En síntesis, República Dominicana crea enormes esfuerzos para reducir los índices de corrupción dentro de su estructura, lo cual lo encamina a políticas cada vez más sostenibles.
J.C.PAREDES para DUX ESCUELA DE GOBIERNO