La gestión de los desechos sólidos constituyen un problema universal que afecta mas a los países de bajos ingresos, siendo los pobres los mayormente afectados, llegando incluso a ser perjudicados en su salud.

No gestionar adecuadamente estos desechos contamina los océanos en el mundo ya que se obstruyen los drenajes causando inundaciones y transmitiendo enfermedades.

Producto de la quema, por ejemplo, son muy comunes las afecciones respiratorias. Los gases de efecto invernadero provenientes de los desechos contribuyen al cambio climático, es urgente para el mundo desarrollar programas de gestión de los desechos sólidos, poniendo en funcionamiento sistemas sencillos y adecuados; creando empresas de propiedad estatal de gestión  de los residuos sólidos, promoviendo practicas sostenibles que ayuden a lograr tasas altas en reciclado y reúso.

LA GESTION DE LOS RESIDUOS SOLIDOS URBANOS es una de las competencias públicas más valiosas que enfrentan los municipios en el presente. Cada localidad genera un tipo y volumen  de residuo, determinado por las distintas actividades económicas de cada municipio, su ubicación geográfica y tamaño, el número de habitantes y sus niveles socioeconómicos, entre otros factores.

Los gobiernos locales comprometen individualmente un importante volumen de recursos presupuestarios y humanos para la gestión de un kilo promedio de residuos que genera cada habitante por día, muchas veces sin articulación normativa, falta de coordinación y escasez de conocimientos específicos y sin personal capacitado.  De manera que la mayoría de los países nos encontramos ante una realidad plagada de basurales sin control ni técnicas de saneamiento, rellenos sanitarios deficientes o próximos a agotarse, falta de recursos financieros y una duda general respecto del escenario futuro de una problemática que solo encontró soluciones deficientes y momentáneas.